Mi esposa me convirtió en bisexual

Todo esto comenzó hace tiempo, cuando mi esposa un dia se atrevió a jugar con mi trasero y como en los juegos eroticos con tu pareja todo se vale le dejé y poco a poco fuimos descubriendo cosas nuevas. A ella le excita mucho penetrarme, le encanta meterme su enorme consolador. En ocasiones ella me penetra más a mí que yo a ella.

Un dia estabamos teniendo sexo y yo la tenia abajo, entonces ella me dijo -quiero que te vengas en mis pechos- y cuando iba a venirne no alcance a mojar sus pechos y me vine afuera de su sexo rasurado, sintio el semen caliente y espeso y dio un suspiro; entonces ella me tomó de la nuca y me llevó a su sexo lleno de semen, nunca lo habia hecho así y me pareció interesante darle sexo oral a mi esposa pero con la diferencia de que mi semen estaba por todas partes. A ella le encantó y tuvo un orgasmo, pero no fue por la sesión de chupadas que le di, si no el que yo me comiera mi propio semen, eso le excitó más. A partir de esa vez, encontraba de forma más seguida la manera de que yo probara mi semen, la verdad no me parecia desagradable, al contrario su sabor combinado con el sexo de mi mujer me era complaciente y así fuimos gozando cada vez más del sexo.

Cierta vez ella me dijo que queria que fueramos a un cine porno y me pareció excitante la idea, total fuimos y cual fue nuestro asombro que la mayoia tenian sus miembros de fuera moviendolos y acariciándolos. Mi esposa me apretó la mano para que volteara a ver a un hombre con un pene descomunal que lo movia de un lado a otro. Nos sentamos casi hasta el fondo y mi esposa me dijo

-¡qué cosota tan rica viste?-

-claro que la vi ¿se te antoja?- le pregunte

-¿tú qué crees?-

y le dije -si llega a venir quiero que no te detengas en hacer lo que se te antoje-
- ok ok- me dijo y en seguida un joven bien parecido se sentó a un lado mio con su caramelo de fuera y me dijo -¿qué buscan?
-mi esposa atenta mirando, dice pasarla bien sin problemas juntos-

Entonces el se paró en medio de los dos con su garrote de fuera, miró a mi esposa y le dijo -quiero verte ándale- y ella se prendió de él mamadole toda su longitud, yo la veia como disfrutaba mamado ese rico trozo de carne pero cuando mi esposa volteó a verme se asombro pues ya tenia una macana carnosa y caliente en mi boca, era otro joven que me dio su caramelo y yo me prendí de él; entonces mi esposa y yo les haciamos el sexo oral a esos dos chavos.

En un momento ella se sacó el miembro de la boca solo para decirme -no la sueltes ni te la saques quiero ver que te comas toda su leche- y yo fui obediente, lo hice hasta que él terminó dentro de mi garganta pero enseguida mi esposa me dio el carmelo que ella mamaba y justamente en ese momento se vino nuevamente dentro de mi garganta y como varios miraban la accion otros más se acercaron. Uno de ellos se sentó junto a mí y me dijo enseñandome su pito duro y grande -¿quieres que te de una cogida? a mi esposa le brillaron los ojos y dijo -sí, quiero ver cómo te lo coges y le llenas el trasero de mecos- ella me miró y me dijo -sé que es lo que quieres, compláceme-.