Mi Primera Vez Con Un Hombre De Color

Hola amigos, soy LAURA la Secretaria Ejecutiva. Hoy les contare de la primera vez que tuve sexo con un hombre de color, la verdad fue delicioso, espectacular, mejor dicho digno para culear.

Todo sucedió en las vacaciones de mi Jefe, por el gran auge de trabajo y la importancia de los contratos de la Gerencia Nacional, decidieron enviar un Ejecutivo de la Ciudad de Cali. Fin él se apersonara de la sucursal y no se presentaran contratiempos, al llegar al empalme pude notar que era un negro divino, parecía sacado de Hollywood; todo un galán, alto, acuerpado, de gran musculatura, se notaba que era un asiduo visitante de los gimnasios y lo comprobé cuando me pidió que por favor le inscribiera a un gimnasio cercano fin no perder la continuidad de sus ejercicios.

Mi jefe solicito que también saliera yo a vacaciones pero de la Gerencia Nacional lo impidieron en razón de que después de él era yo la persona que mejor podía guiar al Gerente encargado de la sucursal, él no deseaba era dejarme en manos de tan espectacular hombre. Mi Jefe entrego temporalmente un día miércoles y los siguientes dos días fueron de arduo trabajo, enseñanza, mucha explicación de los demás detalles, ah eso sí, sin perderlo de vista. Algo que él notaba. Lo hacía saber con sonrisas muy sugestivas.

El día sábado pasado el mediodía se terminó de despachar a todo el personal de repartidores a su descanso al termino de labores, hice el cierre de la puerta desde adentro fin dejar mi escritorio listo y pase a la oficina de mi Jefe temporal a verificar si requería algo, internamente deseaba que sí. Al tocar la puerta me dijo que no era necesario tocar, que cuando yo lo deseara siguiera sin golpear, me sentí muy respaldada, me pare al frente de él y le pregunte si deseaba algo más. Me miro de frente a mis ojos, bajo su mirada por mis senos y luego miro mis piernas ya que llevaba una corta minifalda, esa mirada parecía tener fuego vibre de deseo y algo de pasión.

Él lo nota me dijo que solo deseaba que me acercara más, si yo así lo quería. No dude y me acerque a su silla por un lado del escritorio del cual ya conocía cada centímetro. Me tomo de la cintura con fortaleza pero a la vez con mucha pasión, me dijo que le gustaba bastante y había notado que era un deseo compartido, no pude decir nada me agache un poco e inicio a besarme de una forma muy ardiente. Me senté en sus piernas mientras él continuaba besándome.

Poco a poco desabrocho mi blusa dejando al descubierto mis pechos los miro y dijo que eran tan grandes y deliciosos como los imaginaba. Empezó a chuparlos, me sentía muy mojada y muy caliente. Me recostó hacia el escritorio, subió mi minifalda hasta la cintura, me quito mi tanguita de color rojo las cuales parecían más rojo por la pasión desbordada. Beso y chupo mi vagina no sé por cuanto tiempo hasta dejarme casi exhausta, me tenía muy mojada.

Él se desnudó y pude ver que espectacular cuerpo súper tonificado, al quedar completamente desnudo pude notar con gran sorpresa pero mucho deseo que la fama de aquellos hombres éste no la pensada defraudar. Que pene tan maravilloso, parecía que elevara pesas con el, se veía fuerte, duro, grande pero muy grande, no aguante el dese e inicie a chuparlo con vehemencia por un buen rato. Era difícil ingresarlo a mi boca pero la hacía solo imaginaba tenerlo totalmente en mi vagina. Me acosté sobre el escritorio, él me abrió completamente mis piernas, con su hermoso pene jugueteo un rato frotando mi vagina… como me mojaba.

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Era lo que buscaba, mojo completamente su pene con mis jugos, puso la cabeza de su pene en mi vagina yo tome aire y poco a poco inicio a penetrarme hasta tener todo su miembro dentro de mí. Era algo espectacular, me sentía subiendo al cielo, que deliciosa penetrada, suave, poco a poco pero logrando una total profundidad. Inicialmente al tenerlo todo dentro sentía algo de dolor por tal tamaño pero con sus rítmicas entradas y salidas ese pequeño dolor se convirtió en goce total, me bajar del escritorio me puso de espaldas agachada sobre el escritorio y me penetro mi vagina desde atrás. Que delicia, lo hacía como todo un profesional.

Me hizo acostar nuevamente sobre el escritorio para penetrarme nuevamente de frente, lo hizo por un rato más me tome con sus fuertes abrazos abrazándome hacia él, me beso casi sin dejarme respirar y pude sentir como descargaba todo su poder, toda la fuerza de tan hermoso miembro dentro de mí. Lleno mi vagina con tanto poder que deseaba detener el tiempo en ese instante, volverlo eterno que deliciosa forma de venirse, descargo todo lo que había reservado en la semana, gozaba al máximo este momento.

Descansamos un rato uno al lado del otro sobre el escritorio, me pregunto si no sentía temor de quedar embarazada. A lo cual le comente que sabía cuidarme muy bien y por ello no existía ningún tipo de riesgo, comencé a juguetear con su pene el cual inicio a retomar fuerzas.

Se paró como todo un galán caballero, mostrando su porte y fortaleza, lo vi en total majestuosidad. Que tamaño de verga tenía. Él se quedó acostado yo me subí sobre el e inicie a dejar entrar ese hermoso órgano nuevamente en mi vagina, de manera rápida pues lo deseaba mucho dentro de mí. Lo hice por unos cuantos minutos hasta que me copio por la cintura y de una sola estocada me lo puso todo dentro, para sentir nuevamente como se venía, como estallaba esa verga dentro de mi vagina. Sabía cómo hacer sentir a una mujer. Estaba exhausta pero me sentía en el paraíso.

Luego de un rato nos acomodamos las ropas, nos besamos un buen rato y esto me llenaba de más deseo. Él me dijo que si yo deseaba salir a bailar y tomar algo, le respondí que si pero con dos condiciones, de una vez me pregunto que cuales serían estas. Le dije que salía pero la primera nada de esto comentar esto con mi Jefe.

Sonrío y dijo, “¿eres su amante?”

Lo mire y respondió que no había problema de corazón, ¿y pregunto cuál sería la segunda? Le dije que deseaba luego de bailar y tomar un buen rato pasar el resto de la noche con él teniendo sexo en la comodidad de un Motel. Me respondió que era ese su mayor deseo, poder seguir el resto de la noche culeando con su secretaria, pero que tenía que estar preparada ya que de pronto se podía antojar de penetrar mi hermoso culo.

Sonreí y de dije: “Tal vez, tal vez.” Nos besamos un buen rato, y le saque su pene del pantalón lo chupe unos instantes demostrándole cuanto más lo deseaba.

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